El USDA viene "sistemáticamente" subestimando la demanda

En nuestra anterior nota del pasado 27/3 nos manifestamos optimistas respecto de la evolución de las cotizaciones en Chicago y las mismas han continuado escalando. ¿Novedades desde entonces? El 31/3 el USDA proyectó un aumento muy marginal del área maicera en EE.UU., para el ciclo 2021/22, al tiempo que para soja estimó un aumento de 1,8 millones de hectáreas. Luego, el 9/4, el citado Organismo volvió a “pintar” un cuadro muy preocupante respecto de los stocks de cierre del presente ciclo comercial en EE.UU.. No tenía otra. El supuesto excedente exportable (tanto para maíz como para soja) ya está agotado (literalmente) y aún faltan cuatro meses y medio para que cierre el ciclo 2021/22. Garantía de firmeza con volatilidad, en nuestra opinión. Pero lo más importante es que si uno intenta ensayar una proyección para el ciclo 2021/22 en dicha nación tomando el área proyectada, rindes de tendencia y una demanda como la supuesta por los técnicos del USDA en el Outlook de fines de febrero, los stocks de cierre para el nuevo ciclo (verdadero “termómetro” de los precios en Chicago) serían inferiores a los del presente ciclo para ambos productos. Algo más que interesante, que nos lleva a la conclusión que tendremos otro año más de buenos precios. Ahora bien. Realizamos una investigación para evaluar la confiabilidad del USDA en sus proyecciones, analizando las últimas ocho campañas. En todas, las mismas fueron fallidas. Siempre los stocks de cierre terminaron siendo inferiores. Y ello terminó siendo reconocido cuando ya ingresaba la nueva cosecha. Muchos opinan que ello podría catalogarse de “mala praxis”. No compartimos. Entendemos que el USDA es una institución seria. En nuestra opinión, el Organismo viene “sistemáticamente” subestimando la demanda. Ello podría ser explicable. La región Asia Pacífico, liderada por China, es una aspiradora de granos y oleaginosas que sorprende año tras año. ¿Sabía usted, estimado lector, que Vietnam fue el principal importador de maíz argentino en 2020 con casi 8 MMT (duplicando al segundo) y que en harina de soja también lo fue con más de 4 MMT, también duplicando al segundo (Indonesia)? Nuestro destino habitual, en pellets de soja, era la Unión Europea. Pero todo cambia. Asia Pacífico es la región del mundo que manda hoy.
Pero vayamos al plano local. En trigo disponible, el mercado se limita a una pulseada entre productores y molineros. Las exportaciones -de hecho- están “cerradas”. En maíz, la plaza arde porque la demanda internacional es firme y nuestros precios FOB son extremadamente competitivos. Llegará un momento en el cual el Gobierno también “apagará la luz” de la plaza maicera. Por el momento, los compromisos con el exterior suman casi 21 MMT y el excedente exportable sería de 31 MMT. Estar atentos. En soja, un planteo interesante. Brasil está repitiendo lo del año pasado (terminó importando soja estadounidense). No vende soja. La liquida. Por su parte, EE.UU. no llega con reservas suficientes para empalmar una cosecha con otra. ¿Se imaginan al país del norte debiendo importar soja de Argentina (único “kiosco” abierto allá por agosto/septiembre)? Un partido para no perderse y que bien vale una platea preferencial.