Enero 14, 2019
Lo que pasa en el sector
Balance de la campaña

Salvó el honor: el trigo marca un récord, pero el clima recortó expectativas de rinde

La semana pasada, en un campo de la zona de Necochea se estaba cosechando el cereal

Fuente de la imagen: 
La Nación

Fernando Bertello.- "La revancha del trigo". Apenas iniciada la siembra del cereal, allá por mayo pasado, el Gobierno bautizó así la campaña triguera 2018/2019. Una imperiosa muestra de deseo luego de la dura sequía que impactó sobre la última cosecha de soja y maíz. Cuando faltan días para la finalización de la recolección, el cereal salvó su honor. Pero no fue la superproducción con la cual algunos esperaban con hasta 21/22 millones de toneladas, porque en el medio se dieron fenómenos de heladas, caída de granizo, sequía y anegamientos, que bajaron las expectativas iniciales en un año en el que, además, volvieron las retenciones al cultivo, en septiembre pasado.

 

Según la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, por esos problemas climáticos de una cosecha estimada en 19,7 millones de toneladas la recolección estaría finalizando en 19 millones de toneladas. Es un número igualmente récord y un 7% más que en el ciclo pasado, pero el clima se llevó 700.000 toneladas. Para la Bolsa de Comercio de Rosario, en tanto, de una proyección inicial de 21 millones de toneladas el número final quedaría en 18,7 millones de toneladas, 2,3 millones de toneladas menos de lo esperado.

 

Por el lado del rinde, si bien el rendimiento promedio nacional cerraría con 31,2 quintales por hectárea, en un quintal menos que en el ciclo pasado, estaría por encima del promedio de los últimos cinco años, que tiene una marca de 31 quintales. Son datos de la Bolsa de Cereales porteña. Por su parte, la Bolsa de Comercio de Rosario prevé que el rinde nacional caería 8%, a 30,7 quintales. La expansión de área que tuvo el cereal (17 por ciento según la Bolsa rosarina) compensó una merma en el rinde para que haya más producción.

 

LA NACION consultó a técnicos y productores sobre el desarrollo de la cosecha y de allí surge un panorama que combina buenos rindes con otros en los que el impacto de algunos de esos problemas climáticos dejó su huella.

 

Para Gonzalo Hermida, coordinador del Panorama Agrícola Semanal de la Bolsa de Cereales porteña, en la zona núcleo norte, esto es sudeste de Córdoba y centro de Santa Fe, las heladas de noviembre y las tormentas con granizo en etapas de floración y comienzos de llenado de grano generaron pérdidas. "El rendimiento medio recolectado fue de 29,6 qq/ha, un 32% por debajo de los 43,6 qq/ha registrados durante el ciclo previo", explicó Hermida.

 

Según detalló Juan Pablo Ioele, técnico del INTA, en el departamento de Marcos Juárez, en el sudeste cordobés, hubo una fuerte heterogeneidad, producto de la falta de precipitaciones en parte de la campaña en encañazón la mayoría de los perfiles en los primeros 40 centímetros estaban secos y fríos intensos que sorprendieron al cultivo. El 2 de octubre pasado, por ejemplo, hubo temperaturas de -1,1°C a -2°C.

 

"Hubo algunos rendimientos al sur, entre Isla Verde y Arias, por ejemplo de 5000 kg/ha, la zona menos afectada por las heladas y la sequía, pero al norte los rendimientos cayeron abruptamente, entre 0 y 500 kg/ha entre Monte Buey y Noetinger", indicó Ioele.

 

"Estuvimos por debajo de nuestro promedio en aproximadamente 1500 kg/ha dependiendo de las zonas", agregó el especialista del INTA.

 

Desde la firma Red Surcos, sus técnicos dieron cuenta de la cosecha en varias regiones. Según Javier Mollo, mientras en el centro este de Santa Fe hubo rindes promedio con 40 quintales, para el oeste se sintió más la sequía y se registraron 25 quintales.

 

En tanto, Sebastián Parola precisó sobre el sur de Santa Fe y de Córdoba: "A diferencia del año pasado, que en la mayoría de los lotes los rendimientos superaron los 45-50 qq, esta campaña se caracterizó por rindes de entre los 25-30 qq con zonas muy complicadas por la falta de lluvias durante el invierno y la primavera, que hizo que varios lotes se encuentren incluso por debajo de 25 quintales".

 

En la zona de Hughes, en el sur de Santa Fe, Alberto L. Marchionni, apoderado de la empresa de producción agropecuaria Quiñepue SA, señaló que allí "por el aumento de la fertilización y las condiciones climáticas óptimas para el cultivo" el rendimiento promedio fue de 6090 kilos. Superó los 5243 kilos del ciclo pasado. "La mayor tecnología se debió a que el valor futuro estaba, al momento de la siembra, por encima de la media de años anteriores", dijo Marchionni sobre la tecnología aplicada.

 

 El rinde promedio nacional finalizará con una baja por los problemas climáticos El rinde promedio nacional finalizará con una baja por los problemas climáticos Fuente: LA NACION – Crédito: Mauro V. Rizzi

 

En baja

 

En el centro norte bonaerense, según Julio Lieutier, en lugares como Chacabuco, Chivilcoy y Junín los rindes bajaron entre 5 y 10% con respecto al ciclo pasado, si bien todavía no están cerrados todos los resultados. Se dieron disparidades marcadas, incluso dentro de un mismo campo, y la helada de fines de octubre y principios de noviembre influyó en esa disparidad de resultados.

 

"La humedad y las temperaturas tan frescas en diciembre han retardado la entrega de los lotes en esas zonas", indicó. Para Lieutier, quien consideró que la ecuación económica del cereal "cierra", en los mejores ambientes, hubo rindes de 55 a 60 quintales, en tanto que fueron en torno a 45 quintales en "situaciones intermedias" de ambientes.

 

En Chivilcoy y zonas aledañas los rindes fueron de 28 a 40 quintales cuando el promedio debería ir de 40 a 45 quintales, según informó el productor Ignacio Viel. En la zona no faltó la fertilización, pero hubo pH bajos, añadió.

 

Para el sudeste bonaerense, Esteban Bilbao, asesor de Agroestudio Viento Sur SRL, hay rindes "similares a 2017, hasta el momento con entre 4000 y 6800 kg/ha y promedios de 5500 kilos en zonas de Necochea, Lobería y La Dulce". En tanto, para JN Fernández hay algunos lotes puntuales con mucho daño de helada de hasta 2000 kilos por hectárea.

 

Para Bilbao, las adversidades climáticas como las heladas de noviembre y diciembre generaron una pérdida promedio del 20% de los granos en formación. En este contexto, el rinde promedio se terminaría ubicando en la región "en alrededor de un 10% por debajo del histórico".

 

En materia de calidad, Bilbao dijo que todavía hay pocos datos, pero lo recibido con un nivel de proteína de 10% sería mejor que el año pasado. Para Valeria Croce, de Red Surcos, si bien falta cosechar y se necesitan más datos, considerando las heladas que afectaron al cultivo la calidad podría ser menor.

 

En opinión de Hermida, si bien en el sudeste bonaerense los rindes presentan "gran heterogeneidad" en función de las bajas temperaturas acumuladas en diciembre pasado, el rinde promedio estimado para el cierre de la campaña es de 43 quintales por hectárea, contra 43,7 quintales del ciclo anterior. En tanto, el sudoeste subiría de un promedio de 28,2 a 32 quintales.

 

Mejora en la proteína

 

El nivel de la proteína para el trigo en la región núcleo agrícola está en los valores más altos desde la campaña 2014/15. Así se desprende de un relevamiento del Complejo de Laboratorios de la Cámara Arbitral de Cereales de la Bolsa de Comercio de Rosario sobre la base de muestras de 1,2 millones de toneladas ya analizadas.

 

El trabajo, al que accedió LA NACION, señala que la proteína se ubica en 11,1, contra 10 del año pasado y 10,8 del ciclo 2014/15.

 

En tanto, el peso hectolítrico está en 80. El ciclo pasado estuvo en 79,2 y en 2016/17, en 80,3. Subió contra los 78 de 2014/15. Según contó Juan Pablo Ioele, técnico del INTA, para el sudeste de Córdoba los valores de proteína en el laboratorio del INTA Marcos Juárez estuvieron en 12,5, un valor que no se daba desde el ciclo 2012/2013.

 

"El peso hectolítrico (ph) promedio del sudeste cordobés fue de 76,8 kg/hl, siendo 1,6 kg/hl menor que la campaña pasada y 1,36 kg/hl menos que la zona núcleo. El peso de mil granos promedio rondó los 34,36 gramos, un valor muy similar al de la región núcleo, que permaneció en 35 gramos. El gluten húmedo alcanzó el valor promedio de 31,8%, superior al promedio de la región núcleo en 2,3%", precisó.

 

Radiografía del rinde por zonas

 

Entre Ríos

 

En esta provincia, en el centro este la producción superó al ciclo pasado. Allí se cosecharon más de un millón de toneladas con un rinde medio de 38,6 quintales por hectárea, 15 quintales por encima de la campaña anterior.

 

Buenos Aires

 

En el oeste bonaerense el rinde medio para el cierre del ciclo quedará en 40,8 quintales por hectárea, según la Bolsa de Cereales de Buenos Aires. Estuvo en 41,2 quintales por hectárea en la campaña 2017/2018.

 

Córdoba

 

En el sur, el rinde medio se ubicaría en 26,8 quintales, por debajo de los 34,2 quintales por hectárea obtenidos el año pasado. En la región hubo un importante efecto de la falta de precipitaciones y heladas.

 

Santa Fe

 

El centro norte provincial quedaría con un rinde de 29,5 quintales por hectárea. Superaría así los 25,7 quintales de la campaña anterior y el promedio de los últimos cinco años, que da una marca de 23,7 quintales.

 

NOA

 

Para esta región, el rinde promedio cerró en 9,7 quintales por hectárea, un registro inferior a los 10,2 quintales de la campaña anterior. En tanto, el NEA mejoró de 14,1 quintales a 20,8 quintales por hectárea.

Fuente: 
La Nación
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