El cierre de enero está trayendo algunas buenas noticias momentáneas en lo que se refiere a la disponibilidad de agua para suelos y cultivos, luego de un mes que fue en general negativo en este aspecto, sobre todo en lo que se refiere a la zona núcleo.

En los últimos días, diferentes frentes de lluvias avanzaron por varias zonas agrícolas de Argentina y trajeron alivio ante una campaña que está marcada por una oferta hídrica al límite y con lotes que ya exhiben daños, y en muchos casos pérdidas irreversibles.

LAS LLUVIAS EN ARGENTINA

De los registros que diariamente informa el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) se desprende que en las últimas 48 horas hubo precipitaciones de importante magnitud (más de 20 y hasta 100 milímetros) en el oeste de Buenos Aires y en zonas de Córdoba, La Pampa, San Luis, La Rioja, Santiago del Estero, Chaco, Corrientes, Tucumán, Salta y Jujuy.

En tanto, también recibieron descargas moderadas el norte bonaerense y Santa Fe, en lo que refiere a las regiones agrícolas más importantes.

En la zona núcleo, los mapas diarios de la Bolsa de Comercio de Rosario marcan también algunos acumulados importantes, sobre todo en territorio cordobés.

Y específicamente en Córdoba, los registros del Ministerio de Agrobioindustria provincial y los de la Bolsa de Cereales confirman que en las últimas jornadas hubo precipitaciones generalizadas en todo el territorio.

Estas precipitaciones son fundamentales para sostener la cosecha gruesa nacional, principalmente del cultivo de maíz del que esta provincia es la principal productora nacional.