“Con respecto a las pérdidas, dependen de las zonas y las regiones. Aún se está cosechando, pero las estimaciones indican que se estaría perdiendo entre un 30 y un 40 % del rendimiento de maíz tardío en las zonas más afectadas. Con respecto al control de carbón de la panoja, lamentablemente no tenemos tratamientos de semillas registrados, pero la clave es detectarlo y diferenciarlo del carbón común. Esta enfermedad no estuvo presente en Argentina durante 75 años y reapareció hace 4 años, y a muchos técnicos les cuenta diferenciarlas. El carbón de la panoja deja la espiga sin producción, negra completamente y se distribuye con la cosechadora. Hay que limpiar muy bien la cosechadora. Con respecto a Dalbulus maidis recomendamos transformar la abundancia de información en conocimiento. Para la campaña próxima vamos a llegar con mucha más información sobre las poblaciones y riesgos, híbridos con mejor comportamiento y formas de manejarlas, eso es la clave, informarse y tomar decisiones sobre datos de la zona. Por ahora la recomendación es eliminar el maíz guacho”, explicó De Rossi.
Sobreinformación
Finalmente, Roberto De Rossi agregó que para la próxima campaña existe incertidumbre en el productor, pero en muchos casos basado en sobreinformación. “Nos está pasando que venimos de zonas más al sur, donde la chicharrita no llegó, y donde productores temen sembrar por lo que leyeron o escucharon sobre el complejo de achaparramiento, y ese problema se remedia con datos con información”.
En ese sentido se presentó la mesa interdisciplinaria del maíz, que estuvo integrada por Manuel Ron, Lucas Casado y Federico Zerboni, presidente de Maizar, quien sostuvo: “Estamos terminando una campaña dispar, con grandes rendimientos en algunas zonas y con problemas de enfermedades en otras, que generaron grandes daños”.
“Para la próxima campaña existe incertidumbre en el productor por la combinación año Niña y chicharrita, por eso estamos trabajando muy fuerte desde Maizar junto a Crea,Aapresid, Appce, Inta, Eeoc y otras organizaciones del sector en una red de monitoreo de más de 450 puntos para que el productor sepa cómo viene la evolución de la plaga. De entrada, esperamos que el frío disminuya la población, pero la herramienta para decidir será la información” afirmó.
Malezas y enfermedades
Al respecto, el Ing Lucas Casado, Coordinador del proyecto de plagas y malezas de grupos Crea explicó que el tema malezas sigue siendo un desafío. Las malezas evolucionan a nivel general y según los datos del movimiento, el yuyo colorado es la especie que más está presente en los campos de Santa Fe, seguida por rama negra y sorgo de alepo o pasto ruso, como se la conoce en algunos lugares.
“El manejo de esta, y otras especies hoy amerita combinar productos químicos con cultivos de cobertura y rotaciones. Con respecto a enfermedades de maíz vimos mucho spiroplasma y podredumbre de caña por lotes afectados por Dalbulus maidis que debilitaron las plantas y generaron vuelcos importantes y ese vuelco están asociados a hongos que se instalan en la base de la caña y producen el vuelco”, sostiene.
La Jornada JAT Maíz de Venado Tuerto convocó a una gran cantidad de asistentes. Román Domínguez, coordinador Crea de Sur de Santa Fe sostuvo: “Estamos muy contentos con la convocatoria, la razón de ser de Crea es compartir información, conocimiento y experiencias para que los saberes individuales eleven el conocimiento grupal. En esta ocasión pudimos revisar todos los temas sanitarios y los cierres de campaña elaborados por la mesa de asesores del Crea Sur de Santa Fe donde se pudieron compartir las líneas técnicas para abordar la nueva campaña”, sostuvo.
Para presentar estos resultados de la Red de maíz temprano y tardío y el análisis de la campaña pasada y los lineamientos agronómicos para la campaña 24/25 se presentaron los Santiago Álvarez Prado, Adrián Rovea, Guillermo Martín y María Elena Otegui Investigadora superior del Conicet, quien sostuvo: “Nos sorprendieron los promedios de rendimiento de los maíces tempranos que llegaron a los 11.000 kilos y 9.000 kilos en tardíos. Pese al problema de chicharrita que afectó a muchos lotes se consiguió un buen rendimiento medio. No tenemos rendimientos récords de un año Niño, pero los rindes no son malos”.
Para lo que viene hay dos aspectos que nos preocupan, hay mucha chicharrita aún en el campo y no sabemos que esperar a mediano plazo con los aumentos de temperatura con el riesgo que se extienda hacia el sur. Por otra parte, en fechas de siembra tempranas no se observó incidencia de tizón en Subregión centro y sur Crea SSF mientras que si se observó alta incidencia en Subregión norte Crea SSF y bajas aplicaciones de fungicida”.
Además, concluyeron que la próxima campaña girará en torno a dos grandes pilares, manejar el déficit hídrico mediante siembras tempranas con ajuste de la densidad de siembra y manejo de la chicharrita mediante monitoreo, siembras tempranas, concentración de siembras, control del guacho, elección de híbridos, nutrición del cultivo, control químico y nuevas herramientas.