Por lo tanto, se puede pensar que la baja del Impuesto País tendría un impacto fiscal positivo de USD 52,8 millones en términos anualizados. No obstante, es sumamente importante que no se renueve el Impuesto País en diciembre, ya que la alícuota que regirá desde el lunes 2 de septiembre (7,5%) continúa impactando de forma negativa en USD 39 millones en términos anualizados. "El Gobierno Nacional ha informado su eliminación del impuesto a partir de diciembre. En consecuencia, en un año normal y en el futuro, el impacto de esta eliminación completa del Impuesto País en maquinaria agrícola significaría aproximadamente USD 93 millones anuales", afirma la entidad rosarina.
Según la actualización de márgenes realizada por GEA-BCR el 22 de agosto de 2024, los fertilizantes constituyen el 8% de los costos totales de producción por hectárea de soja, dependiendo de la fuente y la dosis de fertilizante utilizada. En el caso del maíz, esta proporción aumenta al 20%, y para el trigo, al 30%. Estos datos corresponden a la región núcleo. Si además de los costos totales se consideran los impuestos, los fertilizantes representan el 6%, 17% y 26% del total de erogaciones en producción en campo propio para soja, maíz y trigo, respectivamente. Bajo arrendamiento, con impuestos y alquiler incluidos, los porcentajes cambian a 6%, 14% y 22%, respectivamente.
En este marco, el 60% de la aplicación de fertilizantes en Argentina provino de importaciones en 2023, Más aún, esta proporción sube al 67% si tomamos el período 2018-2023. Abierto por grupo fertilizante, el 54% del consumo de fertilizantes nitrogenados (Urea, UAN, etc.) se abastece con importaciones, proporción que sube al 73% en el caso de los fosfatados (MAP, DAP, SPS, etc.). Más aún, el 93% del consumo de fertilizantes potásicos en Argentina es importado, mientras sólo es el 28% en los fertilizantes azufrados, tomando datos del año 2022 y de acuerdo con estimaciones del Ministerio de Economía.
Más allá de estos cuatro conjuntos, el foco está puesto sobre los dos principales grupos fertilizantes: nitrogenados y fosfatados. Estos agrupan el 58% y 35% del consumo en 2023 respectivamente, llevándose entre ambos el 93% del consumo de fertilizantes del país.
De la mano de la mejora en la humedad de suelos y la salida de la histórica sequía vivida el año pasado, el volumen importado en el acumulado de 2024 venía sostenidamente por encima del promedio de los últimos cinco años. Sin embargo, la comercialización se fue recortando en los últimos meses y datos preliminares de embarques muestran en agosto un volumen importado que ya ubica al acumulado del año levemente por debajo del promedio de los últimos cinco años. De confirmarse este número, el mes que está terminando sería el agosto con menor volumen importado de fertilizantes desde el 2017.
En este sentido, si bien hace algunas semanas se destacaba que la importación de fertilizantes se había recuperado fuertemente en lo que va del año, también se ponderaba cómo la llegada de potenciales cambios en el impuesto PAIS había recortado fuertemente la actividad del mercado. En este sentido, no debemos dejar de tener en cuenta que la baja del impuesto fue anunciada en el marco de la aprobación de la ley Bases, a finales de junio. La incierta fecha exacta de implementación en ese entonces explica gran parte de la merma de comercialización que se observó en el último tiempo.
De finalizarse la vigencia de este tributo en diciembre, conforme lo expresado por el Gobierno Nacional, se abre un nuevo panorama para los fertilizantes de cara al 2025. Estimando un promedio de US$ 2.137 millones en importaciones de fertilizantes para los años 2021-2023, de verse un escenario similar a este valor el año que viene, la eliminación del impuesto PAIS implicará un regreso de más de US$ 374 millones anuales a las cadenas agroindustriales, en los próximos períodos.
Asimismo, los precios internacionales de la urea (protagonista del mercado de fertilizantes nitrogenados) se ubican hoy cerca de 10% por debajo de los valores que tenían a esta altura del año pasado. No obstante, el MAP (de los principales fosfatados) se ubica en torno a 15% por encima del valor que tenía a finales de agosto del 2023. El panorama de precios hacia fines de año será otro tema esencial para considerar de cara a la necesidad de insumos en la próxima cosecha gruesa.