“Todos hablan de cosechas en EEUU muy por debajo de lo que dijo el USDA. Sin embargo, los mercados siguen con más atención lo que dicen los medios sobre la guerra comercial entre EEUU y China”, expresó de la Puente. La oficina gubernamental se comprometió a revisar las encuestas de área de siembra durante julio, y el resultado de esa revisación lo estará incluyendo en el informe de agosto. Si el propio USDA confirma lo que dicen muchos privados y tira hacia abajo las expectativas de producción de la oleaginosa en Estados Unidos, el escenario será distinto al actual. “Pero lo tiene que decir el USDA”, recalcó.
De la Puente aclaró en reiteradas oportunidades no saber qué incluirá el USDA en el informe de la semana que viene. Por el momento, lo que prevalecen son las noticias bajistas y el pesimismo que golpea a los mercados globales por la cada vez más intensa guerra comercial entre Estados Unidos y China, además de la fiebre porcina africana. A pesar del clima en EEUU, los fondos siguen vendidos en soja. “Algo están viendo”, dijo el analista, “y siempre son los que tienen la mejor información. Hay que prestarle atención a esto”.
En definitiva, el principal problema que tiene el mercado de la soja en la actualidad son los muy elevados stocks en Estados Unidos como consecuencia de la guerra comercial con China que dificulta las ventas estadounidenses al principal comprador. Un quiebre de la zafra actual podría “limpiar” buena parte de ese stock y llevarlo a niveles manejables. Actualmente la relación stock/consumo está en 19%. Hay universidades que expresan que podría descender a 13% si el impacto en la cosecha es el que muchos auguran. Eso lo arrima a la proporción de 10%, por debajo de la cual el mercado tiende a afirmarse.
De la Puente recalcó además que, de acuerdo con los números que se manejan, la actual cosecha será deficitaria por primera vez en siete años y dijo que eso en algún momento deberá ser reflejado por el mercado.