Julio 18, 2020
Opinión

China "Patea el Tablero" y el clima nos da una oportunidad

Enrique Erize

Como corresponde a todo mercado climático que se precie, las cotizaciones en la plaza granaria nos han dado un buen respiro en las últimas semanas. Mucha y justificada volatilidad. Por suerte para nosotros, algunos de los tantos frentes abiertos que enfrentaba el productor argentino en cierta medida han comenzado a jugar a favor. Más allá de si era “justo y necesario”, lo cierto es que los avatares climáticos en el Hemisferio Norte han devenido en alzas generalizadas de precios (no exentas de volatilidad) que es necesario justipreciar. Resulta claro que los fondos especulativos de inversión (como siempre) se han puesto a operar del lado comprador y eso, sin duda alguna, siempre ayuda. Ahora bien, queda por definir si estamos ante un cambio de tendencia en las cotizaciones o frente a una nueva oportunidad para ir cerrando ecuaciones. 
Si bien los mercados de los diferentes productos son vasos comunicantes (siempre), resulta conveniente avanzar producto por producto. Y, en tal sentido, parece oportuno realizar un análisis que permita distinguir la plaza internacional de la plaza local. Digo esto porque se me ocurre interesante definir primero el marco global en que estamos inmersos para luego analizar el momento de cada mercado y sus perspectivas. 
El marco global es claro. Se confirma con claridad nuestra teoría de que estamos ante una tremenda disputa por la hegemonía en el siglo XXI. China ya no oculta sus cartas y enfrenta a “todos”. Guerra comercial con EE.UU.; disputas ya de 70 años con Taiwán; enfrentamientos con India por las fronteras en el Himalaya que no pueden ocultar su intento de tener salida comercial por el Mar Arábigo y así “evitar” el predominio estadounidense en el Indico; sanciones a Australia por el Covid-19; enfrentamientos con Canadá por el G5; con Filipinas y Vietnam por el Mar de China y serios e inevitables episodios complejos con Hong Kong disfrazados detrás de una Ley de Seguridad Nacional. En definitiva, un marco muy complejo que aprovecha el derrumbe (hasta ahora) de Trump en las encuestas previas a las elecciones de noviembre en EE.UU.. ¿Qué “tul”?
Mientras tanto, los mercados nos abrieron una “ventanita”. Los rindes de trigo en EE.UU., Francia, Alemania y en menor media en Rusia y Ucrania no son los que se esperaban y el cereal se entonó. Pregunta: ¿en semejante contexto, los stocks mundiales son para entusiasmarse? No. Aquí hay ajustes en el área sembrada que alientan expectativas, pero el carry over será récord y la vuelta de Australia a la cancha no va a permitir que vendamos trigo al sudeste asiático como esta última campaña. Pregunta: ¿se pueden despreciar 170/180 dólares/ton. para cosecha, que son valores que permiten capturar rentabilidad? En la plaza maicera, las temperaturas por encima de lo normal en el cinturón sojero/maicero estadounidense más el ajuste de área publicado por el USDA para EE.UU. fueron una agradable sorpresa que permitió una recomposición de los precios gracias a la ayuda de los “fondos”. Pero la relación stocks/consumo del cereal en EE.UU. sigue siendo más que cómoda. En nuestra opinión, los “fundamentals” del maíz continúa siendo una señal para aprovechar precios. En la plaza sojera, en cambio, hay motivos para el optimismo. Brasil ha “liquidado” su cosecha récord gracias a un tipo de cambio muy atractivo (China agradecida) y si los asiáticos necesitan seguir reconvirtiendo sus reservas estratégicas, la oferta argentina se verá privilegiada. Un partido que, en nuestra opinión, vale la pena jugar.