Fernando Bertello.- Por la sequía, las estimaciones privadas continúan recortando las cosechas esperadas en soja y maíz para esta campaña, según los informes que difundieron ayer la Bolsa de Cereales de Buenos Aires y la Bolsa de Comercio de Rosario.

La Bolsa de Cereales porteña redujo en otros tres millones de toneladas su proyección para la soja. Según la entidad, la producción se ubicará en 47 millones de toneladas, frente a los 50 millones que esperaba hasta la semana anterior. Si la nueva previsión se compara con los 54 millones de toneladas que se estimaban al inicio del ciclo agrícola, la merma en la producción total sería de siete millones de toneladas.

Así, con una producción de 47 millones de toneladas, la cosecha sería, considerando las estadísticas del Ministerio de Agroindustria, la peor de las últimas cinco campañas. Vale recordar que en 2012/13 se recolectaron 49,3 millones de toneladas.

Mientras la Bolsa de Cereales porteña espera 47 millones de toneladas, la Bolsa rosarina disminuyó en 5,5 millones de toneladas su estimación respecto de enero pasado y calculó ahora la cosecha en 46,5 millones de toneladas.

"Clima seco y elevadas temperaturas continúan afectando la producción de soja en casi todo el centro y sur de la región agrícola. Lluvias relevadas durante el inicio de esta semana aliviaron momentáneos sectores de Buenos Aires, sin embargo aún prevalece una condición hídrica de regular a sequía en la provincia y el cultivo ya presenta daños irreversibles, que incluso podrían acentuarse durante los próximos días", indicó la Bolsa de Cereales porteña.

Precisó que en las provincias de Córdoba, Santa Fe y Entre Ríos, "además de las mermas en rendimiento, ahora se suma el riesgo de pérdida de gran parte del área sembrada como soja de segunda, que fue récord durante la presente campaña".

En tanto, en su informe, la Bolsa rosarina también realizó una modificación en cuanto a la superficie sembrada. La ajustó de 18,5 a 18 millones de hectáreas. Y remarcó: "A ese número se le restan 716.000 hectáreas en concepto de pérdida de superficie, que se ha cobrado el estrés térmico".

Por la falta de lluvias, la entidad estimó rindes muy bajos. "En Entre Ríos, la soja se alzaría apenas con 20 quintales de promedio provincial. En Buenos Aires, el rinde promedia 26,6 quintales por hectárea, casi 5 quintales menos que el año pasado. Córdoba le sigue con una marca de 27,2 quintales y Santa Fe encabeza las mejores expectativas relativas, con 30,6 quintales por hectárea", precisó.

A nivel país, el rinde bajaría de casi 32 quintales en el ciclo pasado a 26,8 quintales por hectárea en el presente ciclo.

"El período crítico de la soja de primera se desarrolló en uno de los ambientes más adversos de los últimos 10 años en la región pampeana", consignó

La situación del maíz

En cuanto al maíz, que también se encuentra afectado por la escasez de precipitaciones, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires redujo en otros dos millones de toneladas su proyección de cosecha, a 37 millones de toneladas. En tanto, si se compara con lo que se esperaba al inicio del ciclo, se recolectarán cuatro millones de toneladas menos.

Por su parte, la Bolsa de Comercio de Rosario redujo en 4,9 millones de toneladas la producción de maíz y ahora proyecta una cosecha en este cultivo de 35 millones de toneladas. En el cereal se prevén importantes caídas en el rendimiento, en gran parte por menores rindes en Córdoba, la principal provincia productora.

"La caída [en Córdoba] respecto de lo que se esperaba en enero es de 13,3 quintales por hectárea, por lo que ahora se estima allí un rinde de 68,3 quintales. Buenos Aires le sigue con un recorte de 9,4 quintales por hectárea, y su rinde actual caería a los 65,5 quintales. Santa Fe también desciende 8,7 quintales. Su producción unitaria, sin embargo, sería de las más altas, con 75,6 quintales por hectárea", expresó.