En enero pasado, mientras en los diferentes centros turísticos locales millones de argentinos disfrutaban de un verano con un tiempo excelente, en la región pampeana la soja se achicharraba por las altas temperaturas. Por entonces el tipo de cambio no superaba los 19,5 $/u$s.

Pero recién en la última semana la sequía llegó a la vida cotidiana de la gente cuando las autoridades económicas del gobierno nacional no tuvieron más alternativa que ajustar el valor del peso a la menor oferta de divisas que habrá este año debido al fracaso de la cosecha de soja.

El Departamento de Estimaciones Agrícolas de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires ajustó hoy la estimación de cosecha argentina de soja 2017/18 a un volumen de 36 millones de toneladas (dos menos que una semana atrás).

Además, buena parte de las seis millones de hectáreas que faltan levantar aún cuentan con cultivos con granos brotados o podridos a causa de los temporales registrados entre fines de abril y comienzos de mayo, con lo cual no puede descartarse que la cosecha final de la oleaginosa termine siendo aún menor.

El sector agroindustrial en general y el oleaginoso en particular es el principal proveedor de divisas genuinas en la economía argentina. Y no existe ningún otro que pueda suplir el faltante de mercadería que no podrá aportar este año a causa del desastre climático.

En el primer cuatrimestre de 2018 la liquidación de divisas proveniente de las empresas agroindustrias que integran Ciara-CEC fue de 6057 millones de dólares, una cifra similar a la registrada en el mismo período del año pasado (6644 M/u$s), debido a que buena parte de la misma corresponde a operaciones de venta exterior de remanentes de soja 2016/17.

En los próximos meses, si bien parte del fracaso productivo se compensará con un aumento de los precios FOB de la harina, aceite y poroto de soja, comenzará a hacerse más evidente el déficit de divisas en un escenario financiero internacional desfavorable para que una nación como la Argentina pueda seguir tomando deuda en el exterior.

En ese contexto, el tipo de cambio de referencia del Banco Central (BCRA), que a comienzos del presente mes de mayo superó los 21 $/u$s, se disparó finalmente en los últimos días para romper (por ahora) la barrera de los 24 $/u$s.