Marzo 20, 2020
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Coronavirus: La odisea de contratistas que quieren cumplir con trabajos en los campos

Con las restricciones de circulación y el cierre de límites en provincias y ciudades del interior, los contratistas forrajeros están viendo afectada la actividad ya que la mayoría que tenía contratos con tambos y establecimientos ganaderos no pueden movilizarse a esos lugares.

Fuente de la imagen: 
La Nación

Belkis Martínez.- Con las restricciones de circulación y el cierre de límites en provincias y ciudades del interior, los contratistas forrajeros están viendo afectada la actividad ya que la mayoría que tenía contratos con tambos y establecimientos ganaderos no pueden movilizarse a esos lugares. Según explicaron a LA NACION, no se puede hacer silo y muchos tamberos verían afectada su reserva, por ende, la producción de leche y carne en 20 días tendría graves consecuencias.

 

Walter Barneix es un contratista de picado de forraje que trabaja con campos del interior del país. En su caso, no puede movilizarse hacia la provincia de Mendoza, donde tenía un contrato para reserva de maíz.

 

"Para circular por Mendoza tenemos que hacerlo con una declaración jurada de control sanitario. Eso es suficiente para entrar, el problema es que para llegar tenemos que circular por San Luis y ahí nos piden que nos quedemos 15 días para hacer la cuarentena. Una vez en Mendoza nos tendríamos que quedar otros 15 días y nuestro trabajo lo hacemos en menos tiempo", dijo Barneix.

 

Barneix trabaja con 30 personas que se dividen en subgrupos de 12 para realizar las tareas en las provincias de Buenos Aires, La Pampa, Mendoza y Córdoba en esta época del año. "Si no picamos el maíz ahora, se va a pasar la cosecha para forraje y no va a servir para alimentar a los animales. Eso va a tener como consecuencia que no va a haber leche, ni carne en poco tiempo", dijo el contratista.

 

Héctor Quiroga, otro contratista rural de forraje y de granos le contó a LA NACION que él y su equipo quedaron "encerrados" en General Villegas sin poder movilizarse a las provincias cercanas con la maquinaria. "Cuando llegamos a la salida, nos dijeron 'ya está por cerrar la frontera, no puede pasar nadie'", manifestó.

 

"En La Pampa hubo gente que se quedó encerrada. El drama es que la otra semana se vienen las cosechas y están todos esperando para a salir a recolectar los cultivos. Yo dejé el equipo en Sierra de la Ventana para poder trasladar al personal. Y el problema acá es que no está claro para movilizarse por el apuro que generó la situación", aseveró.

 

En tanto, Patricio Aguirre Saravia, contratista forrajero con 63 personas a su cargo, sostuvo que el mayor problema que genera el caos del coronavirus es la desinformación. "Nosotros tenemos equipos en La Pampa, San Luis y Buenos Aires y no podemos movilizarlos ni abastecerlos de insumos y alimentos porque en la ruta hay controles que no te dejan circular", afirmó.

 

Además explicó que en su caso, aunque los empleados trabajen en el medio del campo, les proveen el material sanitario para protegerse y prevenir el contagio del virus y cuentan con el equipo necesario (termómetros) para medir la temperatura. "Solo hay una persona que va a los pueblos a comprar alimentos. Después trabajan todos individualmente, lo cual minimiza el riesgo de contagio", agregó.

 

En esa misma línea, Federico Sonego, un contratista forrajero que trabaja en el centro de la provincia de Santa Fe y sudeste y centro de Santiago del Estero, dijo que si las medidas de restricción continúan la reserva forrajera podría caerse en un 80%. "Hasta el momento, se sigue trabajando la producción primaria. Si paramos 15 días se pasa la producción y también se corre el riesgo de que se caiga el cultivo. Si querés hacer una reserva forrajera, ya no sirve para ese destino", contó Sonego.

 

Fernando Opacak, coordinador general de la Cámara Argentina de Contratistas Forrajeros (CACF), explicó que por ahora los contratistas forrajeros se las están rebuscando para cumplir con sus trabajados, pero que depende más de su idiosincrasia que de alguna medida que disponga el Estado para operar y no interrumpir la cadena productiva.

 

"El maíz que se destina para silo no se puede dejar en el campo, tiene un momento óptimo, si se pasa no sirve más. Y si ahora si no se hace la ventana de picado, probablemente las reservas se vean mermadas", aseveró Opacak.

 

Desde la CACF le hicieron llegar una carta al ministro de Agricultura, Luis Basterra pidiéndole alternativas de circulación para los contratistas o que disponga de una autoridad sanitaria que controle al personal en tránsito. "Ellos van a estar sujeto a cualquier medida que se disponga", agregó Opacak.

 

Qué dice el documento que enviaron al Ministerio

 

"La Institución (CACF) acompaña cada decisión que tome el Gobierno en pos de proteger a la población y la economía nacional. Pero hay que entender que la producción no puede detenerse ya que la sola postergación de las actividades de este rubro, traerá aparejada innumerables consecuencias económicas en el resto del año y hasta la campaña siguiente".

 

"Si se restringe la posibilidad de que el contratista se traslade y trabaje en los campos, es factible que se reduzca en un 50% la producción de leche y carne en el país, principalmente de leche en donde el recurso forrajero es en su mayoría producido por contratistas, trayendo consecuencias sin precedentes en el país".

 

"No existe la posibilidad de realizar toda la reserva forrajera del país sin que los contratistas puedan movilizarse. Pero esta movilización es entre campos, con un grupo de personas reducido y minimizando el contacto con terceros".

 

"Los contratistas forrajeros a través de nuestra Institución, están siendo informados constantemente de las acciones que deben llevar adelante en sus equipos de trabajo en materia sanitaria, siguiendo las recomendaciones del Ministerio de Salud de la Nación".

Fuente: 
La Nación
URL fuente: 
https://www.lanacion.com.ar